Publicado: miércoles, 25 de mayo de 2016
Aunque el nivel general de precios bajó como tradicionalmente lo hace en mayo, la inflación subyacente —aquella que excluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles—, continuó su tendencia al alza, derivado del paulatino traspaso de la depreciación del peso frente al dólar a la economía, comentaron especialistas.
Hasta el momento, no hay evidencia empírica suficiente para pensar que existen fuertes presiones de la depreciación del peso en los precios, pero donde si empieza poco a poco a verse este traspaso es en esta parte del rubro subyacente, en el subgrupo de mercancías, comentó James Salazar, analista económico de CI Banco.
El Inegi informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor en los primeros 15 días de mayo reportó una baja de 0.48% respecto a la quincena anterior, debido a la entrada del programa de tarifas eléctricas de temporada cálida en 10 ciudades del país.
Como resultado, la variación anual de los precios llegó a 2.53%, tasa ligeramente inferior a 2.60% registrado en la primera quincena de abril.
“Lo relevante en la inflación en México es la evolución del índice subyacente, porque aquí se puede observar el traspaso cambiario a los precios de la economía”, dijo Dolores Ramón Correa, analista de Ve por Más.
La inflación subyacente avanzó 0.08% durante los primeros 15 días de mayo respecto a la segunda quincena de abril, con lo que en términos anuales alcanzó una variación de 2.92%, la más alta desde diciembre de 2014.
Desde la primera quincena de marzo, la inflación anual subyacente superó a la inflación anual general y desde entonces la brecha entre ambos indicadores se viene ampliando.
Dentro de la inflación subyacente, el componente exclusivo de mercancías se expandió 3.53% respecto a la primera quincena de mayo 2015, la tasa más alta desde diciembre de 2014.
“Ello respalda la teoría sobre la expectativa de un mayor traspaso cambiario en la segunda mitad del año, con lo que la inflación general podría cerrar en 3.5% en 2016”, estimó.
James Salazar mencionó que la inflación subyacente, en el rubro de mercancías, comienza a mostrar tasas más altas, “pero todavía no es algo para preocuparse, no para que el Banco de México suene una alerta, pero si es algo que hay que estar revisando porque este indicador comprende productos comercializables, es decir, los que están más vinculados al comercio exterior y sobre los cuales podría haber una mayor impacto sobre la depreciación del tipo de cambio”.
Entre los productos con mayor incidencia en la inflación y que registraron bajas en la primera mitad del año, se encuentran: electricidad, jitomate, limón, lociones y perfumes, huevo, servicio de telefonía móvil, plátanos, gasolina de bajo octanaje, chiles frescos y melón.
Por el contrario, los bienes con mayor incidencia que reportaron incrementos, fueron: pollo, vivienda propia, gas doméstico natural, tomate verde, restaurantes y similares, otros alimentos cocinados, loncherías, fondas, torterías y taquerías, carne de cerdo, naranja y detergentes.
Fuente: El Universal